Descripción
Notas:
Gatita era el nombre con el que llamaba siempre a Pufi, la gata ‘tres pelos’ que hace mucho seguiría a mi abuelo Pepe por el campo y, «como era tan bonica» decidió llevársela a casa. «Las gatas son buenas cazadoras», dice élo Pepe, y además se quedan a vivir en casa. Los gatos se van. Pufi me acompañó unos 15 años y cuando murió le escribí esta obra tan íntima, que podría escucharse con ojos cerrados.
Vídeo: