¡Fuenteovejuna, todos a una! Escribió el sabio Lope de Vega. Y es que en cualquier época, que todo el pueblo se cargue al malo tiene su mérito, y también su riesgo con las censuras que los protegen… Laurencia, una de las protagonistas, inspiró la ReSonancia de este mes de mayo, pues su monólogo después de ser violada y torturada a manos de los militares es digno de reverencia.
Hace unos días, en Nueva York, acudí con mi amigo Luisen al teatro. Qué alegría volver con él a esa zona del BAM (Brooklyn Academy of Music), tan cerquita del coworking Exapno, antigua sede de ensayos del CoroDelantal de Nueva York… Tantas aventuras vividas en ese barrio allá por 2011…
Pues esta vez volvimos pero como público de algo muy curioso: Fuenteovejuna en inglés, un espectáculo promovido por el Consulado de España en Nueva York, e interpretado por una compañía estadounidense en el novísimo Theater for a New Audience (Teatro para un nuevo público).
La obra, con una puesta en escena experimental que implicaba la recolocación de las butacas del público, y una escenografía muy austera pero efectiva, contó con una primera parte llena de violencia machista que casi me hizo salir del teatro… Pero por suerte, en la segunda parte, tras ser violada y torturada por los militares, Laurencia, hija de Esteban,
LVeM#8 · Marzo 2023 · II. ReSonancia
iluminó la situación con su monólogo:
ESTEBAN:
¡Hija mía!
LAURENCIA:
No me nombres
tu hija.
ESTEBAN:
¿Por qué, mis ojos?
¿Por qué?
LAURENCIA:
Por muchas razones,
y sean las principales:
porque dejas que me roben
tiranos sin que me vengues,
traidores sin que me cobres.
Aún no era yo de Frondoso,
para que digas que tome,
como marido, venganza;
que aquí por tu cuenta corre;
que en tanto que de las bodas
no haya llegado la noche,
del padre, y no del marido,
la obligación presupone;
que en tanto que no me entregan
una joya, aunque la compren,
no ha de correr por mi cuenta
las guardas ni los ladrones.
Llevóme de vuestros ojos
a su casa Fernán Gómez;
la oveja al lobo dejáis
como cobardes pastores.
¿Qué dagas no vi en mi pecho?
¿Qué desatinos enormes,
qué palabras, qué amenazas,
y qué delitos atroces,
por rendir mi castidad
a sus apetitos torpes?
LVeM#8 · Marzo 2023 · II. ReSonancia
Mis cabellos ¿no lo dicen?
¿No se ven aquí los golpes
de la sangre y las señales?
¿Vosotros sois hombres nobles?
¿Vosotros padres y deudos?
¿Vosotros, que no se os rompen
las entrañas de dolor,
de verme en tantos dolores?
Ovejas sois, bien lo dice
de Fuenteovejuna el hombre.
Dadme unas armas a mí
pues sois piedras, pues sois tigres…
-Tigres no, porque feroces
siguen quien roba sus hijos,
matando los cazadores
antes que entren por el mar
y pos sus ondas se arrojen.
Liebres cobardes nacistes;
bárbaros sois, no españoles.
Gallinas, ¡vuestras mujeres
sufrís que otros hombres gocen!
Poneos ruecas en la cinta.
¿Para qué os ceñís estoques?
¡Vive Dios, que he de trazar
que solas mujeres cobren
la honra de estos tiranos,
la sangre de estos traidores,
y que os han de tirar piedras
hilanderas, maricones,
amujerados, cobardes,
y que mañana os adornen
nuestras tocas y basquiñas,
solimanes y colores!
A Frondoso quiere ya,
sin sentencia, sin pregones,
colgar el comendador
del almena de una torre;
de todos hará lo mismo;
y yo me huelgo, mediohombres,
por que quede sin mujeres
esta villa honrada, y torne
aquel siglo de amazonas,
eterno espanto del orbe.
Encontré un vídeo donde podéis ver/escuchar la fuerza de esta mujer ultrajada. Bravo a Lope de Vega por mostrar algo tan común en esa época (y desgraciadamente en las posteriores) como es la violencia machista hacia las mujeres:
Aquí podéis ver a la gran Nuria Torray en la versión adaptada al cine de Fuenteovejuna (1972). Fulminante.