CoLabor

Mel Bonis (1858-1937)

La compositora francesa Mélanie Hélène Bonis estudió piano con César Franck, quien, impresionado por su talento, la animó a presentarse al Conservatorio de París, donde cosechó, entre otros, el Primer Premio de Armonía y Segundo Premio en Acompañamiento. Amédée también ingresó a dicho Conservatorio, pero solo obtuvo calificaciones mediocres y asistencia irregular. Comenzaron a colaborar musicalmente y se enamoraron a los 22 años. Los padres de ella, al enterarse, le impidieron volver al Conservatorio a obtener su título, para que no volviera a ver a Amadée. Él, en cambio, sí volvió, y terminó su titulación en canto.

A Mélanie, que ya componía con el pseudónimo de “Mel” (para que no se notara que era mujer), la casaron contra su voluntad en 1883 con un hombre de negocios veinticinco años mayor, viudo y con cinco hijos, que no se interesó por la dimensión artística de ella. Mélanie dejó de componer durante diez años. En ese lapso de tiempo se ocupó del hogar, de los cinco hijos de él y de los tres que habían tenido juntos, así como de las obligaciones sociales de su marido empresario.

Un día, Mélanie y Amédée se reencuentran y reinician la relación sentimental. Mélanie vuelve a componer y a participar en el mundo musical parisino. Gana concursos de composición, pero en su familia no se enterarán, porque seguía firmando “Mel Bonis” y no “Madame Domange”, su nombre de casada. En 1899, Mélanie descubre que está embarazada. Comienza a usar fajas para ocultar dicho embarazo a su marido, y finalmente inventa una enfermedad y viaja a Suiza para el parto. Amédée la acompaña. La niña es dada en adopción.

Mélanie rompe con Amédée, y alterna periodos de composición prolífica, y de esfuerzos por dar a conocer sus obras, con otros de gran depresión, en los que no compone y pasa largos días sin levantarse de su sofá cama. Mientras tanto, Amédée Hettich consigue el prestigioso puesto de catedrático de canto del Conservatorio de París.

Podéis escuchar a continuación “Regina Coeli”, de Mel Bonis, compuesta en 1899, durante aquel embarazo clandestino.

La investigación para reconstruir la trayectoria vital y profesional de Mel Bonis (París, 1858-1937) fue llevada a cabo por Christine Géliot, musicóloga, organista y bisnieta de la compositora. Géliot se ocupó de rastrear no solo a los otros descendientes de Mel Bonis (incluyendo a aquellos de los hijos políticos) sino también a los de Amédée Hettich. Así, logró recolectar cartas, partituras, documentación y recuperar partituras inéditas que se hallaban en los fondos de editoriales como Leduc, que en su momento habían declinado publicarlas.

Gracias a su compromiso por rescatar y difundir la obra de esta gran compositora, hoy en día la música de Mel Bonis está editada y suena con frecuencia en conciertos y audiciones radiales.

Bonis fue una prolífica compositora: su catálogo consta de unas trescientas obras, entre las cuales se cuentan música para piano a dos y a cuatro manos, para dos pianos, para canto y piano, para coro a capella y con acompañamiento (obras religiosas y profanas), para órgano, música de cámara (por ejemplo, sus sonatas para flauta y piano, violoncello y piano, violín y piano; trios, cuarteto de cuerdas con piano), un septeto y once obras orquestales. Fue miembro de la Société des compositeurs de musique» (SCM), y en 1910, secretaria de tal renombrada Sociedad.

Para saber más acerca de Mel Bonis:
Christine Géliot, Mel Bonis, femme et compositeur (1858-1937). Paris: L’Harmattan, 2000.
Un resumen de este libro se encuentra en el sitio web armado por la misma Christine Géliot en 2009: https://www.mel-bonis.com

Deja una respuesta